Filed under: Same old story | Étiquettes: aceptar, agradecer, alas, amor, astro, cartas, chocolates, comprender, desamor, entender, flores, fuerza, ganas, globos, injusticia, libélula, miedo, muerte, observar, preocupación, San valentín, sanar, soledad, superar, vida
“Los chocolates, los globos, las flores y las cartas”
–El trabajo de ésta noche ha sido magnífico, como vino al paladar, como queso añejo, como el caviar. Justo lo que necesitábamos para hacer como que no nos enteramos de las enfermedades, de los acuerdos ventajosos, del cansancio… agradecemos a las voces que han mostrado humanidad, agradecemos los chocolates, flores, globos y cartas que no han de llegar porque no son tangibles, pero están en quienes reconocen nuestro esfuerzo.
Volma
– Tal vez queremos un poco de simpleza… tal vez eso es lo único que falta para sobrevivir al día 14… un “brinquito”
La Rana
–No. Quisimos simpleza y sencillez y obtuvimos complejidad, lo que queremos va más allá de lo ordinario, queremos respirar sin suspirar al mismo tiempo.
La Meserita de la Post Guerra
–Yo convocaría una sesión seria. Me siento plenamente honrado con la inteligencia y la fuerza que ha desempeñado la niña con alas, pero parece que tiene muchos “añadidos” a la lista y eso me preocupa… podríamos quedarnos dormidos a mitad del tráfico. Quietud, por los cielos… quietud.
Math
– ¿Para qué? Es mejor ahora que todavía nos dan los ojos para observar más allá de lo que ve el resto del universo… vamos envejeciendo y muy rápido, si olvidamos pronto, no aprenderemos nada.
La avecilla Libre
–¿Se acuerdan de azul? Lo vi pasar y comprendí por fin que nadie se muere de tristeza. ¿Verdad que nadie se muere de tristeza?
La de diez y tan sólo diez añitos
–Naaaa… morimos de aburrimiento. Morimos mientras nos cepillamos el cabello y el espejo es el lugar más solitario del mundo, morimos cuando hablamos y el teléfono sigue sin sonar, morimos cuando recibimos una mala noticia, morimos cuando descubrimos lo pequeños que somos, morimos cuando nuestro trabajo implica sonreír ante una cámara de televisión, morimos cuando se nos rompe una uña, morimos cuando nuestra cadera deja de ser atractiva, cuando reconocemos que abrir las puertas de la casa y ser amables no garantiza la felicidad, morimos cuando por fin nos damos cuenta que somos un número más de las estadísticas y esto va sucediendo… ¿cómo es que dicen que va sucediendo?
La acrílica
– “Paulatinamente”. Vaya Acrílica… sólo te faltó una palabra para que yo misma te propusiera editaras un libro…
Libertad
– He tratado de hilar un dato con otro y los cabos aún sueltos me mantienen a vigilia descarada. Algo tuvo que haberse escapado de mi lupa porque no doy con hipótesis que justifiquen la soledad de febrero. ¿Alguien podría decirme en qué me equivoqué?
Sher
–En los números, en las cuentas, en las normas apegadas a derecho, en las gráficas… pensaste igual que nosotros; que calcular con el corazón era suficiente. Dejaste al cerebro descansando y optaste por ser demasiado humano, demasiado arriesgado, demasiado convencional… elegiste el camino de la impulsividad y la iniciativa cuando debiste ser burócrata con respecto a tus sentimientos, a nuestros sentimientos… a los sentimientos de Libélula.
La Contadora
– Yo le prometí millares de obsequios… prometí que no me dolería sabernos sin estarnos el día de San Valentín. Confieso que se que Elle me agradecerá con una sonrisa, que dirá lindas cosas y llevará el ramo de margaritas hasta su nariz para hacerme saber lo mucho que le gustó… pero en el fondo querrá volar como astro y dejar un rato la tierra. Aún así le enviaré algo hermoso; se merece mucho amor y desgraciadamente no lo ha obtenido.
Jean
-El amor ella lo obtiene de ustedes… lo obtiene de mí…
¿¿??
–¿Quién dijo eso?
Math
-No lo sé… pero ¿notaron como se iluminó el cielo?
Sher
Martina McBride/Wrong Again
From the day we met
You made me forget
All my fears
Knew just what to say
And you kissed away
All my tears
I knew this time
I had finally found
Someone to build my life around
Be a lover and a friend
After all my heart had put me through
I knew that it was safe with you
And what we had would never end
Wrong again
Everybody swore
They’d seen this before
We’d be fine
And you’d come to see that you still loved me
In good time
And they said there’s nothing you can do
It’s something that he’s going through
It happens to a lot of men
And I told myself that they were right
That you’d wake up and see the light
And I just had to wait ’til then
Wrong again
And it seemed to me the pain would last
My chance for happiness had passed
And nothing waited ’round the bend
I was sure I’d never find someone
To heal the damage you had done
And my poor heart would never mend
Wrong again
Wrong again