El sonido más hermoso que he escuchado


« Odio decirlo de nuevo… »
juillet 31, 2007, 5:17
Filed under: Aliciaesmía, desde luego, Gone, Same old story, Sí. Sí sé, Super Can

   Pero… I knew it! ¡Lo sabía!

 Carajo ¿por qué no puedo equivocarme? ¿por qué me llega información que no he pedido?

 

Diablos, juro que voy a poner todo de mi parte para aplicar el tan sonado:

 

« Haré que no me enteré de nada… »

La Rana

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*esfuérzate más ahora Rana, lo vas a necesitar.

Libertad



A pagar
juillet 31, 2007, 4:39
Filed under: desde luego

    “Todo se paga en esta o en otra vida…” pero no estoy muy segura cuando se trata de cosas del corazón. Lo que sí es cierto es que pagamos al banco, sale un trabajo nuevo, cobramos y volvemos a pagar. No se vale, ni siquiera se ha calentado el billete en la bolsa y ya… hay que pagar.

       Si los bancos fueran los encargados de cobrar cuentas emocionales, tal vez tendríamos menos duelos que superar o tal vez estaríamos siempre en deuda. Depende cómo nos juzguen y cuánto juzguemos nosotros al resto del mundo.

     Seguiré facturando pues.  

La contadora



Si tú, si yo…
juillet 30, 2007, 5:22
Filed under: Calladita

alone-waiting.jpgEl tipo se acerca y sale con el speech: “Acabo de llegar de Can cún y bla, bla, bla…” Hace algunos años habría sido el ideal; ya saben, el típico bad guy que además huele bien, pero naaaaaaaaaa…

     El problema vino después. Tuve que recurrir al ritual de meestoyescondiendoparaquenosepasquevengosolayque

soytanpatéticaquedijequeestaba

porencontrarmeconalguien y… la tienda de música es maravillosa pero ¡diablos! ¿Se puede pagar el cine sin efectivo? Ahí estuvo, el golpe a la tarjeta para tener acceso a las palomitas

acarameladas. 

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   Toda una canción, toda una actitud semejante a cómico Inglés. ¿Qué no es común en mí? Lo de ir al cine sola y eso… algo me estaba pasando.  brujula.jpg  

     Varias veces estuve a punto de comentar o pellizcar el brazo de la persona sentada a mi lado, cuando se acabaron mis palomitas casi digo: “Voy por más, cuéntame lo que me pierda…” Horrible. Simplemente horrible; la película, porque mi desorientación en realidad fue divertida.

      Paré por mis rojos en la farmacia. Me encanta que primero los vendían, después ya no los vendían y ahora los venden; ja, ja, ja, demasiados viciosos como para privarnos.

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 Ahhh… Bueno, la cosa es que recargada en el mostrador, que empiezo a sentir una cosa que, espantoso como si, noooo; las piernas se me doblaban y escuchaba de lejos a la señorita pidiéndome que firmara (también di el tarjetaza para los rojos) y cuando pensé que azotaría, regresó el dolby a mí otra vez. ¡Qué susto! Sudaba, el cuello frío, la frente empapada. Manejé despacito y al llegar a casa pensé:  

“Si tú… si yo… habríamos visto una muy mala película juntos y tal vez me habrías abrazado”.

since-youre-gone.jpg

 



FLORES PARA TANIA
juillet 30, 2007, 4:19
Filed under: Gone

flowers-of-rosa-white-pet.jpgFLAQUITA, FUERTE Y LLENA DE CONFIANZA…

ESTÁS AHORA CON TU AMIGUITO VOLK.

EL LUGAR QUE DEJASTE NO PODRÁ LLENARSE CON NADA, PERO MIRA QUE NOS DISTE UN MOTIVO PARA CAMINAR POR TU CALLE.

PEQUEÑITA TANIA, PARA MI ES DIFÍCIL PENSAR QUE YA NO SALDRÁS A LADRARME… PERO, CON TODO Y LA TRISTEZA QUE DEJA TU PARTIDA, SE QUE COLMASTE DE AMOR A UNA FAMILIA Y ELLOS TE LO AGRADECEN SIEMPRE.

TAMBIÉN NOSOTROS, TUS VECINOS Y MI ANGELITO.

DIOS TE BENDIGA TANIA.



¿Qué esperas amor?
juillet 29, 2007, 3:45
Filed under: Sí. Sí sé, una nueva | Étiquettes:

 ¿Qué esperas amor?

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     Es posible que me siga de largo y ni siquiera repare en tus ojos. Busca mis ojos cuando esto suceda, por favor. Deberás perdonar mi atención dispersa; no me dejes ir sin preguntarme siquiera la hora.

      Tal vez tropiece contigo en las avenidas del centro y sólo diré “lo siento”. Provoca que me espere, no importa si tengo prisa… hazme recordar la razón por la cual deseo conocerte.

      Si me observas distraída, grita o cuenta un chiste; harás que yo voltee y podremos platicar. Si ya me conoces ¿qué esperas? Yo tengo mucho que darte, mucho que guardé en la caja fuerte y por eso no parece interesarme.

     

       Disculpa una vez más si actúo como un androide, si me muevo robotizada o no tengo ya palabras. Búscame, encuéntrame, sedúceme… ya sabes por dónde voy y si no lo sabes, investígalo. Puede no ser muy obvio, pero juro que te estoy esperando.

     Tantritas, El Roble-Libélula.



EL PODER DEL GUAGUANCÓ…
juillet 29, 2007, 1:51
Filed under: Same old story

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“EL PODER DEL GUAGUANCÓ, EL CHOCOLATE Y EL CAFÉ” 

      Nos calzamos a regañadientes, pero la noche del viernes resultó un deleite a los oídos; hace mucho tiempo que no reíamos con tal euforia.

     La de diez y tan sólo diez durmió en el camino de regreso, la meserita la arrulló mientras nos daba por rodear la ciudad… como que no nos apetecía llegar a casa inmediatamente, pero Sher tuvo una revelación y nos contagió a todos:

  “Hemos perdido la capacidad de memorizar números, placas, colores de autos y por ende… hemos perdido igual el pensamiento mágico donde algo muy importante y romántico sucede.” 

      4:30 de la madrugada y estábamos en pijama. 

       Queríamos, quisimos y quizá un poquito esperamos platicar o contar; contar con alguien. Jamás pasó. Cuando el poder del Guaguancó dejó de surtir efecto, estábamos trabajando bajo el sol en sábado por la mañana (ahora Mat quiere ser piloto).

      Dos litros y medio de agua después, aceptamos un resbalón acrílico y fuimos al SPA. La contadora cabizbaja salió murmurando:

  “Ahora resulta que le tengo que pagar a una mujer para que me dé masaje… genial.” 

     Totalmente descerebrados, Libertad fue la primera en abrir el ojo para encontrarnos con una invitación familiar a los portales. Aburrido, aburrido, muuuuuuy aburrido.

     Al primer chiste de Volma (que nadie captó) Jean a voz en cuello las dos palabras que nos hacían falta:

   CHOCOLATE Y CAFÉ. 

      Au revoir! Bye, bye! Ciao! C’est fini! Nos vamos !

        Lugar del trébol. 

    Después de la humillación por el gesto del mesero -¿una sola? ¿Una… una sola persona?- tomamos papel, pluma, escribimos y estamos por pagar la cuenta.

    Esto es pura y vil discriminación. La peor mesa claro, en una esquina a oscuras, como quien desea esconder algo; porque no merecemos mejor cuando es Dinner for one.

    Los AlterDomingo Feliz.



COMBO
juillet 27, 2007, 6:48
Filed under: Lo que nunca se dijo

    Te presentaste ante ella con la mano abierta; le dijiste: “No estás loca… a mí también me gusta correr en el super mercado”.

     Armaste una casa con la reja de naranjas. Tus dientes, el espacio entre pupilas y párpados fueron la primera imagen, la imagen matutina.

     Le regalaste un dinosaurio miniatura para conmemorar a Lennon, ella te respiró con risa, piano y combinada ternura dolorosa. Desapareciste después.

       Regresaste con otro nombre, estatura distinta y profesión. Decoraste tardes de turquesa, esperaste y desesperaste…

      Testigo de una caída funesta, desapareciste una vez más.

        Cambiaste rumbo. Con tabaco de menta en la boca le diste acordes, voz y rostro nuevo al anochecer.

     Sentado junto a ella vivieron el “apurarse si llama el conejo” y sobrevivieron a las pirañas inmovilizantes. Perdiste el temple y te alejaste sin voltear.

       Si acaso a ella se le olvida, aquí estoy yo. Después de todo; ya son 900 años viéndote pasar.

   MAT



Te dejaste borrar
juillet 27, 2007, 10:41
Filed under: Super Can

 Dieron toque de queda,

tomé mi ropa y regresé a la boardilla.

Como si fueras un dibujo a lápiz…

se borró cada trazo de tu presencia.

Yo tenía tinta

pero me faltaba amarte.

Eso no se parecía a lo que llegué a cantar y…

Fue sencillo borrar tu silueta

porque empeñarse no significa sentir.

La Meserita a un recuerdo



Ping-pong-llanto
juillet 27, 2007, 12:31
Filed under: Los alternos

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    Está bien que tomemos café y compartamos las galletas, pero casi nunca estamos de acuerdo… preferiría que habláramos del clima u otra cosa.

   No amiga mira… para que no te vuelva a dar eso de que te encierras y ni la cara te lavas, es muy importante que salgamos y pasemos el rato así, bien rico. ¿Ya viste el diseño que traigo en las uñas?

 – dijo la Acrílica mientras la Meserita intentaba relajar el cuello.

  Bueno, no está mal pasear pero…

  _Acrílica interrumpió:

¿Pasear? ¿Pasear? ¡Ay por el cielo qué tonta! Hablas muy raro… así nadie se te va a acercar. Ya busca un hombre, un verdadero hombre que te compre tu camionetota. 

 _La meserita totalmente abrumada decidió adecuarse al momento; después de todo faltaba un buen rato para que la avecilla libre fuera a salvarla.

  Bien, bien. Si lo que quieres es platicar, entonces escucha lo que voy a preguntarte e intenta por una vez en tu vida darme una respuesta que tenga sentido… ¿hecho?

   _La acrílica asintió y La meserita concentrada, cerró los ojos y dijo:

¿Tú crees que cuando una mujer deja a un hombre, él se siente como los muñecos que abandonamos al crecer?

  …………………………………………………………..

  _Después de unos cinco eternos minutos, La acrílica se soltó a llorar y gritó: ¡Nadie me quiere… buuaaaaaaaaaaaaaa! 

 _Sin nada más que decir, llegó Avecilla libre, guiñó el ojo a la Meserita y regresaron a casa; cargando por supuesto a la Acrílica y sus uñotas.

*Yo aún no abandono mis cosas y no lo haré, a menos que una de ellas me lastime y sólo si me lastima mucho.

-La de diez y tan sólo diez añitos-



Una frase incómoda
juillet 27, 2007, 12:05
Filed under: Lo que nunca se dijo

    “Haré como que no vi nada”- pensé mientras el riñón se me llenaba de cálculos, de sumas, restas, divisiones, multiplicaciones… diablos; demasiados cálculos para dar un salto sin perder el equilibrio.

      Decir “últimamente” se volvió esencial en mi vocabulario; justificando con el sonado “últimamente” el resto de mis frases siempre que me preguntaban: ¿Cómo has estado? Malos hábitos. 

     Opté por el “haré que no vi, haré como que no escuché, haré como que… con permiso, ciao!” y todo empezó a verse mucho más claro. ¡Bah! Qué digo claridad. Se puso en total blur, psicodélicos colores cuando los lugares se llenaban de bla, bla, bla. Mis ancas dejaron de temblar. No más cálculos, ardores o quemaduras. Agradable, agradable en sí no resultó. Pero mi estado anterior… era peor. 

      La historia comenzó cuando egocéntrica, petulante y sarcásticamente, me dio por apostar en silencio, jugaba divertida y para sorpresa mía… jamás me equivocaba. 

     Si en la calle caminaba una señora con su hijo de la mano y el niño se tropezaba… ¡zaz!, justo antes de que sucediera (señora regaña al pobre niño porque se cayó) ¡lo sabía! ¡Yo ya lo sabía! 

     Una pareja en la mesa al lado de mi charquito. Ella voltea nerviosa, acomoda su blusa y sonríe mientras él observa el menú. Llega el mesero, trae el primer plato y… (Obvio, yo lo sabía) el tipo se queja, regaña al mesero, a la esposa y aún así se come lo que le llevaron. 

     Ja, ja, ja… millares de ejemplos. Incómodos pero divertidos mientras hay un espacio donde mis “lo sabía” no coexisten con mis hojitas frescas, sol y agua, hasta que… me di cuenta de que mi vida estaba plagada de “aciertos” y no de los bonitos; sino plagada de “lo sabía”. 

      Me hiper ventilé. Aire, aire ¡aire por favor! Una vez hecho conciente el terrible hecho, la frase “lo sabía” se volvió una pesadilla… de esas en las que intentas despertar o distraerte y se repiten una y otra vez.

  El no tan dichoso juego de casino, las apuestas a “cuánto a que la secretaria confiesa su amorío con el jefe” y esas cosas, pasaron a segundo, tercer, último lugar. Mi gran preocupación era YO. YO. YO.

      Salto que daba, salto que a mitad del vuelo pensaba: Caeré en la mierda por no haber saltado desde la barda… y ¡lo sabía! Trataba de pasar desapercibida entre las personas para que no gritaran, pero cuando tomaba valor para cruzar el patio pensaba: cuánto a que una niña se atraviesa y grita ¡Rana, una rana! Y… rayos, “lo sabía”. 

     Agotada, angustiada, con manchas en mi antes brillante piel… me encerré a piedra y lodo; me faltó el lodo a decir verdad y eso fue aún más deprimente. Escribí una lista de los aciertos y desaciertos que había experimentado y caí en un cuadro ciclotímico que sólo una rana podría describir; una rana como yo.

       Empecé a dormir hasta tarde y abrir ojotes demasiado temprano, evitando cualquier detallito que pudiera hacer brotar la frase, la maldita frase (lo sabía) y a pesar de las medidas, si un pedazo de lechuga estaba amargo… sabía que sería la hoja que yo había elegido para el almuerzo.

      Nerviosa, triste, desolada… pedí un curso rápido por correspondencia para superar los terrores, claro que éste llegó incompleto, maltratado y veinte días más tarde de lo normal, pero para qué les digo que yo “ya lo sabía”. 

      Mañana, tarde y noche leí, estudié, repetí, flor de loto, estiramientos, hare-hare, ommmm… hasta que conocí a la Libélula y adopté su filosofía.

      Desde entonces, hago como que no veo, hago como que no me entero, hago como que no importa y si he de caer en la mierda de nuevo… hago como que hasta me gusta.

   LA RANA