Una de las primeras promesas que hice justo cuando pisé ésta tierra de nuevo, fue obviar mis necesidades emocionales. Dije que ir al colegio sería el recurso único de supervivencia y me siento muy culpable… no cumplí mi promesa.
Le pedí a las ranas del jardín se convirtieran en príncipes, pero ni un padrino mágico para mí porque la lonchera cada mañana seguía vacía.
Las calles se volvieron azules, kilos y kilos más adelante las calles se revolvieron y él ya no estaba para verle más. Del azul al tornasol y soles menos pero mucho que decir, sentir cositas equívocamente, desdeñar al prójimo… la tierra de mi puerto fue la tierra de las mil lenguas. Todos hablaban al mismo tiempo y todos eran tan altos (mucho más altos que yo) que me era casi imposible entender lo que decían. Ni un hada de la suerte, pero mis calificaciones eran buenas a pesar de las tareas kilométricas; yo supe quedarme calladita. Busqué a mi amigo, el amigo con el que sueño… no lo encontré. Encontré personas que dijeron podría hablares de mis pesadillas y llorar si lo necesitaba, pero las calles revueltas revolvieron también a la gente y ya no pude abrir mi boquita.
Concluí en avistamientos las noches, fantasmas y figuras que no estaban; yo veía eso porque algo necesitaba. Extrañé de más, adorné de más. Ni un duende con polvos fantásticos, sólo humanos que esperaban mucho de mí y al final del día… no me regalaban nada, ni un besito. De hecho; me regalaban lecciones y calificaciones y casi siempre… pasaba de panzazo.
Muerte muerta. El mundo se tiñó de verdes cobalto y la televisión se convirtió en mi niñera. Me dejaron fuera del juego y me dijeron que éste era mi juego.
Hay días como hoy en los que extraño la niñita que fui. Además extraño mi tortita mientras veo Pink Panther. Debo irme ya; los deberes junto con mis animalitos son lo único leal que me queda.
Ojala los adultos dejaran de regañar tanto a las niñas testarudas como yo. Espero que pronto lleguen las vacaciones, los profesores de mi escuela me tratan muy mal.
Besos, la iguanita está mejor. ¡Calcio para todos! Yo invito.
La de diez y tan sólo diez añitos
La de diez y tan sólo diez añitos
Bet ya’ on land they understand…
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CONCRETOS Y ABSTRACTOS… ESTAMOS ( Aliciaesmía ) Los manjares horneados con excesiva lactosa y levadura provocan severa inflamación. Aprendimos la lección y a la vez entendimos lo importante que es liberar al alma… un verdadero exorcismo al sistema hemos vivido. Expuestas las verdades ahora tenemos un camino iluminado; tenemos tan sólo (y hablando pausadamente) el maravilloso mundo de Alicia en nuestras […]
“PROYECTANDO FUTURO” ( desde luego )“Proyectando futuro”
Además de los nada benditos desajustes ciclotímicos, el horroroso “no sé qué hacer” ha inundado las almas. Pero las almas son fuertes, tan fuertes como para ignorar sonidos, como para armarlos y crear con ellos canciones. Si… las ganas de cantar sin temblar se nos quedarán durante diciembre; pero hablamos de un diciembre, […]
“Para mi amiguita chula” ( Lo que nunca se dijo ) No quiero perder mucho tiempo hablando de esto: El tema de mi amiga… ya son casi las cinco y me urge ir al Mall, pero no soy de piedra ¿OK? Estoy muy preocupada, más bien estoy enojadísima.
Es normal que a todas las mujeres nos importe lucir hermosas. Yo me maquillo con una TV […]
Le di letras a mi última introspección desde el sábado, madrugada para domingo. Tuve que acudir a la almeja verde porque así como mi corazón no funcionaba… tampoco la máquina traga sueños. Transcribo y añado; porque el domingo me sorprendió tristemente con una iguana enfermito y hoy soy todo ganglio inflamado.**************************************************
Y justo después de escucharlo que los demás piensan sobre la persona que uno considera 90% empática… resulta que sí. Es cierto y comprobable; lo escuchado se parece mucho a la percepción que obtenemos pero comienza el desempeño en justificar porque resultaría sumamente desagradable aceptar que compartimos el oxígeno con alguien que no nos corresponde.
Supe de un hombre que se portó terriblemente mal. Fue inmoralmente desleal en varias ocasiones y ni siquiera trató de disculparse.
Conocer la historia en voz de la afectada provocó mi solidaridad y también mi opinión, reprobando sin miramientos la conducta del tipo y abrazando a la mujer que platicaba los hechos. Ahora dicha mujer le ha puesto nombre a mi archivo de expedientes “X”.
Hace meses que pensaba en la canción del ex génesis (Both sides of the story) disculpen mi pésima pronunciación. Opté por excluir mis arrebatos paranoicos y defender a toda costa el vínculo con mi mujer, la víctima de insolencia, la triste, la afectada… opté por tomar su versión y hacer que nada coincidía con la lógica, lo inhumanamente humano que puede suceder, claro está que yo ni de Savater conozco; luego entonces la ética no es tema dentro de mi deficiente coeficiente y por ello su verdad era mi verdad.
He visto al hombre que destruyó la vida de mi amada. Lo he visto en tres o cuatro ocasiones y lo he aniquilado, he vuelto invisible su existir en el planeta porque sencillamente le hizo daño a la mujer que yo amo.
Bueno, tanto se escucha y se nota que es momento de aceptar la lección fabulosa que estoy aprendiendo, como años atrás solía recalcar al público:No podemos saberlo todo.
El ejemplo de las versiones y visiones me hace recordar a un compañero en bachillerato que se quejaba por los conflictos a los que estaba expuesto de formas constantes, hasta que un día se me ocurrió enfrentarlo y le dije:
¿Te has dado cuenta que en toa situación problemática y chisme apareces tú en medio?
¿No será que eres el tuétano del conflicto?
Me castigó con silencio por una semana, después calmó sus “iris” pero la idea de “Yo siempre tengo mala suerte”no se le quitó nunca.
No es mi deseo divagar… hablo mucho, lo sé. El punto aquí es: Fui un verdadero dolor en el trasero con mis parejas anteriores y… ¿por eso buscaron sentirse superiores de alguna manera? Es posible.
Aquélla chica a la que tanto le gustaba hacer ejercicio y me comparaba con sus ex novios modelos… a aquélla chica la hice sentir idiota, idiota de verdad.
Pasado el tiempo y la relación, yo comentaba anécdotas donde ella aparecía como una mujer aplastante que se burlaba de mis conocimientos literarios y decidía cerrar noches hablando de sus parejas de revista… optaba en realidad por defender su autoestima, porque mientras yo decía ser naturalmente inteligente, estaba derrochando opulencia neuronal y eso… eso es sumamente ofensivo.
¡Pero vaya si me defendía y cuánto! Además muy sencillito yo, juré jamás haber tenido la intención de hacerle doler… pero lo hice.
Tal vez mi inmadurez era tal que creía no estar haciendo daño y también levanté la voz contando una y otra vez mi triste historia. Ella atentó contra mi amor propio porque sí ¿nada más porque sí? No. Mientras yo estaba atentando contra su orgullo, su auto estima, su valor como ser humano al hablar, corregir y emplear frases que la hacían sentir estúpida; ella luchaba por mantener su salud mental en alto. Ella no era estúpida, yo lo fui.
Entender esto lleva mucho tiempo, aceptar que hoy soy yo el “ignorante” resulta muy doloroso, sobre todo porque entiendo el daño que hice en el pasado, pero saldré de esto igual que mi iguana saldrá de su enfermedad metabólica.
De lo que estoy seguro en el presente es que al tipo ese, al malo, al monstruo del que me han hablado… no volveré a juzgarlo duramente, después de todo él no es parte de mi historia y lo único que pasa por mi cabeza es que debió sentirse calificado, expuesto, menospreciado… tal vez por eso se auto reprobó y terminó siendo el verdugo.
“El futuro no está hacia delante… está hacia atrás”
Me mantuve de lienzos y orquillas decentes para no incomodar, sin actas administrativas hasta el momento he tenido una carrera limpia. Los detalles obtusos y malos ratos del alma han sido parte de mi crecimiento laboral en el negocio de las emociones; se contar y cuento ábacos en vez de fantasías… porque los ábacos son tangibles aunque Libertad me juzgue tremendamente.
Así como registro acontecimientos de dragones que vuelan, observo cambios y la gerencia me ha enviado un comunicado. ¿Acaso no estuve en la última sesión de Los Alter? ¡Rayos! ¡Estoy perdiendo la cabeza!Leo a continuación el texto:
Estimada Contadora:
A través de la presente se le comunican las modificaciones a la estructura del consorcio al cual usted pertenece junto al resto de los Alter, con el fin de obtener mejoras en el desarrollo de las propuestas anímicas y espirituales que protegen a nuestra libélula de todo monstruo come- alas.
La academia ha notado que lo ritualista de su ser (Contadora) tiende a seguir lineamientos de maneras sumamente estrictas, lo cual entorpece de cierta forma la impulsividad necesaria de algunos de nuestros colegas, por lo que se le suplica con todo respeto… ser más sexy.
(Silencio)
–Se ha quedado impávida. Yo sabía que antes de llegar al renglón de “use hilo dental por favor” ella empezaría a elaborar su demanda… ¡ay por el cielo santo! ¡Ya que se deje de actitudes responsables y empiece a vivir!
La acrílica
–Espera… creo que hemos logrado captar su atención. Ojala que no rompa el resto del documento, ojala que aprenda a acicalar sus alitas; será más feliz y lo seremos nosotros por ende.
La avecilla libre
La contadora continúa su lectura y llega al último párrafo, donde en “negritas cucú rumbé” se le ordena (así, así como tal se le ordena) implementar la astucia y ponerse diadema de antenas, porque el mundo allá afuera le está viendo la cara.
…ah… suspirar me parece correcto, suspirar sin hiper ventilar es lo que necesito. Tanto tiempo respetando los hechos, las acciones, las circunstancias non-gratas pero justificadas por sagaces mentes, mentes que revolucionan como cohetes y me dejan de lado atónita pensando que mis comportamientos son los correctos.
¡Al diablo con todo! Bueno, no con todo. Mi trabajo en contabilidad seguirá impecable, pero adoptaré la moción y que quede muy claro entonces que lo hago por el bienestar de la gerencia y los temas relacionados directamente con el auto estima de Libélula… mi labor verdadera en el gremio. Manos a la obra, que puedo, debo y merezco ser misteriosa… además de explotar mi fabuloso trasero; el futuro finalmente… no está hacia delante, sino hacia atrás.
La contadora
–Vaya… pensé que se desmayaría. Pero ahora sonreirá como una rana y seguro se va a divertir mucho. ¡Qué gusto que me dará!
La de diez y tan sólo diez añitos
–Desde luego que sí. ¡Ay, por Sacre Coeur! si las mujeres, bichos y hadas de éste sitio prestaran más atención a mis palabras, se darían cuenta que hablo con bases y que el rubro “masculain” sólo sabe saltarsi nosotras lo permitimos.
¿Cuántas historias más les debo contar para que me crean? Habla una mujer milenaria, una mujer que desde hace mucho tiempo trae las botas puestas; con audacia e inteligencia claro… pero llevo siglos ganando el brinco y sin necesidad de jugar a “las escondidas”.
Volma de Neuf
-¡Despierta hombre! ¡despierta de una buena vez! que tienes una Libélula hermosa al lado y no te quieres dar cuenta… dale un buen uso a tu audacia y sorpréndela, positivamente por favor. Léela, siéntela, amala, dale herramientas para que ella vea en tí al ser honesto y sonriente que recordamos todos… ese que le dijo un día a Libélula:
« No tienes nada de qué preocuparte conmigo, conóceme… »
Los alter viajamos el fin de semana, viajes de libélula que huye pero con desenfado logramos el objetivo: menos tensión, más amor propio.
Dejamos de lado lo que constituyó en su momento una presión satisfactoria por generar historias de amor. La vida acaba de iniciar, en octubre inició la vida y tenemos muchas actividades agendazas como para echar vista a los escritos de fósforos que se han apagado; escritos que no tuvieron eco alguno y eso dolió.
Renovamos la existencia, con sweater de meserita, con zapatito de niña, con toga, con pipa, con alas, con amigos, con bondad, sin hijos humanos pero llenos de hijos al fin; sueños y deseos paridos que empiezan a dar sus primeros pasos. Estamos bien. O todos coludos o todos rabones… luego entonces vuelta a la hoja, adiós cerillos que queman, adiós al letargo del recuerdo inanimado y bienvenido el presente, el hermoso presente.
Inicio el cuestionamiento sobre sudoraciones nocturnas, desinterés o amplio interés… ésta libélula está creciendo a pasos agigantados, pasos no muy amables algunos.
Pues no hay mucho que hacer, la salud es tema frecuente y creo que mis alas siguen teniendo cierto brillo. He mandado al diablo los factores de riesgo, las piedras que desatan venas encendidas; no quiero monstruos cerquito, me quedo bien con los sueños vívidos mientras sudamos almohada.
Esperanzas… algunas raídas por las termitas del tiempo, la fe es otro concepto complejo y bellísimo sin decir más, pero… ¿soy feliz realmente? Sigo buscando, sigo llevando una red por si atrapo algún bicho en el camino, uno que aprenda a vivir con mi falta de cuidado, no una pareja en sí… el bicho se llama sensación, el bicho se llamará paz interior.
Dedico mi tarde a los amorosos pet lovers de la capital, a la música y a la pasta para moldear figurines.
A ella le gusta formarse con tiempo para elegir una butaca donde nadie tape su visión. Antes compra lo que no podría comer en casa, no por inaccesible; simplemente porque no sabría igual.
Desde que dan los cortos ya está imaginando su próxima visita y cuando apagan las luces, llena compulsivamente su boquita de maíz esponjado y empieza el sueño.
Le molesta de sobremanera que alguien detrás de su asiento esté contando lo que supone sigue al guión o comentarios como: “Eso no es posible…” “ay, ya parece…” Ella piensa que la gente que desmitifica de manera constante una película, se pierde de otras cosas aún más increíbles, como la vida.
A ella le gustaría que aún existiera el intermedio como hace años, ahora debe tomar poco agua durante la función. Esto genera cierta ansiedad pero ella… ¿quién sería ella sin un poco de ansiedad?
Cuando está por terminar el filme, se incorpora porque no soporta perder detalle, menos aún cuando el guión es circular o en bloques. Es ahí cuando llega el instante divino: Los créditos.
A ella con todos sus diez y apenas diez añitos, le gusta quedarse a ver los créditos. Cuando termina la ley y el orden, los padrinos mágicos, el noticiero… cuando algo termina; lo que sea que termine… ella se queda siempre a ver los créditos.
Sher
*Es el colmo… un alter ego hablando por otro alter ego ¡hasta dónde vamos a llegar!
Quien lea, quien opine dirá que lo de las vísceras es de todos conocido. Yo como ente insecto, a veces meserita o femme mitad charcute entiendo de estómagos destrozados.
Me encantaría dividir pero no he aprendido. Multiplicares lo mío como La contadora, multiplico emociones y las llevo a un grado sensacional, de sentidos y cuando son tristezas… vomito aguas amarillentas llamadas: Psique.
Matusalén se hace presente y nos indica el sendero, es entonces cuando podríamos lograr grandes hazañas y dejar huellas para el futuro de las libélulas. Ah… pero está Libertad y también revolotea la avecilla, madurar el concepto de equitativo resulta en caos si nos enfrentamos a radicales mentes urbanas. Extraño mis veinte añitos, extraño mis paseos cantando con alguien a mi lado, las películas y los juegos de consola. Extraño extrañarme en mis más preciados instantes.
¿Dónde estamos ahora?
Estamos utilizando la reserva de estómagos que nos queda. Somos vacas. Vacas defectuosas con estómagos sensibles a la injusticia y otros aledaños.
Tenemos que trabajar y vaya que la cama nos pide calentarse… calentarse y después olvidar, por un segundo pero olvidar.
El sonido más hermoso que he escuchado 
