El sonido más hermoso que he escuchado

1/Enero/20202

    A velocidad de carrusel, a veces cuesta arriba como en “Tour de France” y otras a libre clavado; he ido comprendiendo que la tan anhelada perfección no existe y me estoy aferrado más a la gratitud por lo que soy; por lo que tengo.

    Estrenamos año 2022 y con ello le apuesto al bienestar, a la tranquilidad y a la prosperidad en cada aspecto de mi vida y de quienes amo. Inevitable pensar en recibir empatía y disponibilidad por parte de las personas que irán sumándose a mi entorno… le solicito al universo mayor desarrollo emocional, laboral, intelectual y moral, para bajarle a los antiácidos y subirle a la suma de talentos.

    Adapto texto de hace varios ayeres y comparto con mucho amor… Porque nos ha hecho falta visitar al corazón; porque dar gracias es gratuito y reafirma temple y seguridad para enfrentar el mañana.

“GRACIAS”  Agosto 13, 2006 (Original de Tantritas, publicado en “El sonido más hermoso que he escuchado”)

     Lo han escrito y lo han cantado… hoy me toca pensar en la Luna, el Sol, Dios, el cosmos o quien sea responsable de mi existencia en éste mundo: GRACIAS.

    Por darme la oportunidad de nacer en una familia hermosa, llena de recuerdos y detalles que han forjado mi vida.  Gracias por las malas experiencias; de ellas he aprendido mucho,  las buenas experiencias me han dado la capacidad de vivir plenamente, de encontrar en la humanidad, la naturaleza, la sencillez y la espiritualidad una razón para despertar sonriendo.

   Gracias por las personas a las que has puesto en mi camino; de ellas he obtenido fortaleza de una u otra manera. Quiero darle las gracias a quienes han abierto su corazón conmigo, a quienes han entendido sin juzgarme que a veces la tristeza y la angustia nublan mi vista y me he olvidado de las cosas bellas.  Gracias por comprender que soy un poco de otro planeta, que mis prioridades no son las convencionales; gracias por darme la mano cuando lo he necesitado.

    Debo subrayar el agradecimiento con el que respiro a diario por lo que soy, lo que tengo, lo que he aprendido. Debo entonces pedir más paciencia y madurez, tolerancia ante las circunstancias que atentan contra mis principios; entender que siempre habrá algo que no vaya con mi filosofía de vida y aceptar que habrá cosas que nunca podré cambiar.

    Hasta el día de hoy he tenido suerte, si ése concepto existe… La suerte ha estado de mi lado. Por cada una de las pérdidas que han quebrado mi alma he construido con bases más fuertes el mañana; gracias por los ratos inolvidables que tuve con mis seres amados aunque ya no estén aquí en la tierra.

    Gracias vida porque tengo manos y voz, por las canciones y el pincel que han permitido expresarme, gracias por los pajaritos que viven afuera de mi cuarto, por la fauna que admiro y respeto… por crearme con un “chip” que me permite disfrutar al cien lo más sencillo del mundo.  Gracias por darme lágrimas también, porque así he logrado aquilatar verdaderamente lo que vale la pena y disculpen si en ocasiones me he desesperado tanto al no obtener respuestas inmediatas. Ayúdame a sanar cicatrices, a dejar en el pasado añoranzas absurdas, ayúdame vida a defender mi dignidad sin agresión y a guardar en el baúl los temas que solo dañan y de nada sirven.

    Gracias a todos. A todos quienes han tenido una historia que contarme, quienes han pensado en mí en las buenas y en las malas, quienes han dejado a un lado las diferencias y han sido parte de mi universo.

    Gracias existencia, por los viejitos que saludan en las calles, por los niños del malecón; los que con su sonrisa y sus ropitas viejas me recuerdan que tengo la obligación de ser una mejor persona cada día. Gracias por los gatitos que se esconden en sillones viejos en el parque… gracias por el amor que me brindas cada día cuando abres una ventana, gracias por darme la capacidad de soñar despierta, de anhelar, de ilusionarme… gracias por ayudarme a salir de los diversos hoyos en los que he caído; por empujarme cuando me quedo inmóvil, por haberme puesto en el camino: Muchas gracias.

    Yo no soy un libro de frases célebres, ni puedo dar consejos cuando soy yo quien más los ha pedido; sólo me resta decirles que he aprendido mucho y me falta mucho por aprender. Pero sé que todos podemos, debemos y merecemos ser felices, cuidar nuestra dignidad y nuestro valor, luchar por nuestros ideales y no perderlos de vista. Comunicar con amor, con amabilidad… lo sé porque lo he experimentado y siempre que lo he logrado he sido mucho más feliz.

    Ésta es una tarea de todos los días, de cada segundo y cada minuto y no es fácil… tenemos siglos tratando de aliviar las penas del mundo, las propias, las de nuestros padres, nuestros amigos… pero si aprendemos a respirar más profundo, si aprendemos a darle luz a nuestros ojos; créanme que llegará el momento en el que podamos decir: GRACIAS VIDA, DE TODO CORAZÓN… CUANDO NOS VAYAMOS A DORMIR.

 Sifo Niss Odemlo      2-Febrero-2005