El sonido más hermoso que he escuchado


« Tazas de café que se tomaron a solas »

En este sitio colaboran varios personajes que escriben, observan e incluso programan reuniones en una especie de Asociación o Sindicato; todo con la finalidad de apoyar a una mujer en su paso por la vida. Dicho esto, nuestros narradores tomarán la palabra.

NOTA: La especialista que nos atiende, sugirió una charla directa con la danzarina, pero confesamos que nos aterra no lograr el objetivo, provocar malas interpretaciones, discusiones o momentos incómodos. De eso ya tuvimos adorada Danzarina.

Durante muchos años ellas encontraron siempre la manera de hacer de los días una obra musical. Todos sus no muy comunes talentos estaban ahí tan evidentes para el ojo que realmente prestara atención. Estas características las situaron dentro del porcentaje de seres humanos que disfrutan y padecen a la par la sensibilidad, el entorno, lo socialmente convencional y por supuesto, la dinámica familiar.

Algunas cosas hemos aprendido, por eso no creemos sea necesario ahondar en analizar la personalidad de las « Princesas en pijama ». Estamos segurísimos que ellas identifican la peculiaridad de su salud mental, porque sí… nadie se salva. No existe en el mundo una persona « normal » como lo define el vox pópuli; todos entramos perfectamente en un capítulo del DSM desde su publicación en 1968, sus re-ediciones y actualizaciones. Sí, todos.

Viajemos brevemente en el tiempo pero sin anclajes, juicios o culpas; solo necesitamos visualizar a fondo el panorama.

Las hermanas crecieron en un nido que intentó pintarlo todo de rosa. Ahí no se hablaron cosas, temas se echaron al baúl, los padres a pesar de su inmenso amor por ellas se confundieron muchas veces y uno de ellos en especial, actuó con violencia pasiva (volvemos al DSM).

Tiempo presente: ¿Quién con tantito sentido de la lógica se atrevería a decir que la tuvieron fácil? ¿Quién?, porque a ese núcleo de desarrollo le faltaron unas cuantas palabrotas, le sobró prudencia, le enfermó el regaño silencioso, el prejuicio en demasía, la reprobación, la descalificación sosegada, carecieron los diálogos abiertos y directos… a ese núcleo también le sobró AMOR. *El texto es para y en pro de ellas, no haremos comparativos con infantes que no tuvieron nada; conocemos millones de historias desgarradoras pero reiteramos, hoy se trata de ellas.

Las niñas crecieron, pasaron por etapas de alta empatía, cambiaron rumbos, se reencontraron, fueron cómplices y también perfectas extrañas. Sucedió que replicaron el aprendido patrón y en algún momento le hallaron sentido a la palabra « inadecuado » (que tan ambigua es). Eventualmente se miraron la una a la otra y se descalificaron.

En el hurgar neural, reconocemos (sabemos y nos duele) que debió ser un pesar y un verdadero fastidio para la primogénita callar, guardarse, omitir necesidades y deseos, porque por lo menos a partir de los 14 años de la segundogénita, siempre o casi siempre había una « molestia » que solucionar. Quien narra recuerda con profunda tristeza la ocasión en la que Ballerina le dijo: « Cuando viví en el Norte del país yo estaba sola, me faltaban muchas cosas, era muy joven aún, me sentía culpable además, no podía darme el lujo de comprar una mermelada que se me antojaba o recibir una justa atención de mis padres porque continuamente algo estaba pasando contigo… ». Sí, hablamos con toda honestidad.

Otras situaciones fueron francamente desagradables e inmerecidas, como la cancelación de fiesta de 15 años por la recién partida del abuelo paterno, la silente pero poderosa y alta expectativa porque hicieras una carrera universitaria exitosa, te titularas y a la par pertenecieras a las « niñas bien »; que nunca te salieras de la línea pero tuvieras un toque « socialité ». ¿Qué tal cuando eras aún más joven? ¿a cuántas fiestas te negaron asistir y subías a llanto contenido sin decir nada? – Entonces el padre proclamaba a la pequeña: ¡Bueno, eres el abogado del diablo!- porque ella con tan solo 12 o 13, demandaba una razón existente más allá de la ambigüedad del « no adecuado ».

Cuando se anunció la vida en tu vientre, fuiste tremendamente condenada.

La mamá despertó esa mañana a la Libélula y exclamó: « Tu hermana tiene algo que decirte ». (Narradores necesitan hablar en primera persona).

Caminé al cuarto de nuestros papás, estabas sentada a la orilla de la cama totalmente deshecha en lágrimas, me diste la noticia y algo horroroso pasó… Me pediste perdón. Para ser exactos dijiste: « Perdóname hermanita »… te abracé fuertemente con todo mi amor y como si recién hubiera sucedido, nunca olvidaré todas y cada una de las frases que sin soltar el abrazo emití. Aquí va la retahíla: ¿Cómo se te ocurre pedirme perdón? ¡Te amo!, no tienes que pedirle perdón a nadie, eres un ser humano, una mujer; te apoyo decidas lo que decidas y si ese cabrón te llega a decir o a hacer algo, lo mato (el cabrón es el papá, aún no se había hablado el tema con él).

Al tiempo y para acomodar su conciencia, él dio versiones múltiples nada cercanas a sus actos y palabras de aquél día. No le creo, jamás le creí y ya no trato de entenderlo o arroparlo bajo el argumento materno… ni siquiera lavó el coche, los globos en la reja los pusimos mamá y yo.

Parece que este sitio tuviera la intención insana de poner el dedo en la llaga ¿verdad?, ese no es el móvil y debes creerlo Danzarina. De nuevo, necesito que te enteres de que estoy enterada y no vivo en una burbuja egocéntrica; sé muchos de tus dolores, reconozco tus esfuerzos, me llegan tus penas. Puedo repetir la misma anécdota una y otra vez o llegar al black out, pero la raíz no se borra hermana.

Vivir con TLP es muy duro, es una condición agotadora y difícil de comprender. Por lo menos en Latinoamérica quien es Border no puede hablarlo prácticamente con nadie, cambiamos de personaje de acuerdo al lugar donde estemos y de quiénes estemos rodeados… eso en un buen día; durante las crisis de hipomanía o depresión, nos escondemos.

¿Por qué es indispensable la referencia anterior?… Cada vez que tal vez asumiste un « episodio » era un rasgo de mi personalidad, necesidad de ser el centro de atención o mero histrionismo, se estaba manifestando claramente el TLP (BPD) extrañamente no diagnosticado justo frente a los ojos de un par de especialistas en la ciencia.

Seguimos en el ejercicio de soltar. Nos queda claro que para ellos siempre fue más sencillo darle motes a la ciclotimia y como costumbre negarlo, esconderlo y echar la mirada a otro lado. Esta información no trae « cola », pero sí nos importa que lo sepas y por tu lado si lo deseas investigar, lo conozcas.

Qué manera de brincar de YO a narradores, carta y ensayo; lo siento.

Cuando nos alejamos casi totalmente, la existencia para mí perdió gran parte de sentido pero no supe manifestarlo y tampoco te busqué en tiempo y forma; estaba en una relación de abuso y violencia. Ahora tengo claro cómo funciona el círculo al lado de un psicópata, pero entonces yo sentía que por haber decidido dejar al « aceptado y apreciado por la flota », ya no podía echarme para atrás. Mira… eso es muy complejo por más que en la actualidad se hable de violencia de género; es tan duro, a veces inexplicable, vergonzoso y embrollado, que por lo mismo el movimiento ha tardado años en fincarse.

Cedemos la palabra a los miembros del Sindicato de Alter Egos.

Al grano. Desde este lado optamos por el texto porque no estamos de acuerdo ni llegaremos a estar de acuerdo con lo que la mamá decía a Ofelia cuando ella exteriorizaba su sentir de Paria por parte de Valentina. Queremos claridad, paz y lograr pasar la hoja. Vamos pues…

Eso de « Las cosas no son así, tú lo estás interpretando mal, ella está entre la espada y la pared, no es como tú lo ves » y etc. se llama Gaslighting o luz de gas y no tiene nada que ver con la condición químico cerebral de la locutora, ella lo vivió, sufrió al ser desterrada y juzgada sin un ápice de solidaridad, sororidad y conmiseración. Sí pasó, sí sucedió. Es nuestro ver y sentir, sin intención de recibir nada a cambio; solo aplicamos la de sincerar el alma y sanar.

El estar y el ser para con alguien viene del corazón, no hay cobros ni se espera nada a cambio; simplemente en aquéllos momentos nuestra entenada no pudo evitar cuestionarse: ¿Por qué yo no tuve reparo alguno en estar cuando ella rompió las reglas impuestas por la sociedad? ¿Qué pasó? No juzgué, no la ignoré, jamás quise soltarle la mano aunque me la alejaran a fuerza… fui parte y corresponsal; a la fecha pienso que debí detenerla, pero… la veía tan feliz, sonriendo otra vez, viviendo como una chica que merece amor y veneración… ¿Dónde se perdió el sostenimiento mutuo, la defensa, el auxilio…?.

Como todo en este extraño mundo, pasó. La comunicación perdida, la irritabilidad cuando coincidían no fallaba; lo que se dijera se malinterpretaba o generaba hastío. Ya no eran las mismas de antes. ¿Le habrá dolido igual a la bailarina o lo encajonó?.

Regresaremos al tópico de rehusarnos a lo de « lo que estás viendo no lo estás viendo ». Es importante porque a través de terapias, mucha investigación, introspección y de reconocer en quienes amamos su falibilidad, nos quitamos la etiqueta del quebranto; ya no más.

Hay muchas cosas que no tienen nada que ver con el TLP, culpas que no corresponden, lastres que ya no debe cargar, delitos o tropiezos que cual hábito suelen relacionarse con la niña del piano y no; que no se nos olvide – todos estamos en algún capítulo del DSM- porque somos personas y tenemos un sistema nervioso y punto.

Mamá dejó de ser un Robot perfecto y está bien, verla como una gran mujer que también trae fantasmitas es amarla más, madurar la relación y abrazar sus patologías pero no enriquecerlas… probablemente baste con no tomarlo personal ya más. De acuerdo al sitio oficial de « Psicología y mente » *citamos- el Gaslighting

es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. Esto hace que la persona se sienta ansiosa, confundida o incluso depresiva.

Este término, que realmente no tiene traducción al español, viene de la película clásica de Hollywood llamada « Gaslight », en la que un hombre manipula a su mujer para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida.

Aquí ejemplos de luz de gas de padres a hijos que obtuvimos de « harmonia . la »:

  • Estás loco.
  • Haces un escándalo de la nada.
  • Eres demasiado sensible.
  • Te lo digo porque te amo (como justificación al decir algo que hiere a la otra persona).
  • Te lo dije; debiste hacerme caso.
  • Eres demasiado emocional.
  • Deja de ser dramático.
  • Malinterpretas las cosas.  

Obviamente los modos varían de acuerdo al lenguaje, la educación, los sentimientos y la formación de la persona; nuestra madre es buena, nos ama, sabemos que ama a la pequeña con todo su ser y sabemos también que ambas colaboraron por años en esta dinámica, también al no reconocerla a tiempo, analizarla, tratarla y evitarla. Durante el exilio a Siforam hubo mucho Gaslighting, muchos silencios castigadores y soledad.

¿Seguir puntualizando y echar brava cada vez que mamá lo hace? No. Somos más inteligentes que eso y eso no le resta amor; se trata de salud mental.

Ya nos ha ganado el cansancio físico… quisiéramos cerrar la sesión reiterando lo mucho que Ophelié adora a su hermana, es fuerte como Roble pero también se dobla y desea salir en la foto, ser incluida en el avión, estar en las « albercadas »; ella quiere que la invites, no fue nada agradable enterarse de las reuniones a través de las redes. Ambas pueden; que de este ejercicio solo se espere cerrar ciclos, abrir ventanas, dar carpetazo y aquilatar.

Gracias por aceptar este espacio. Sin más, creemos que logramos comunicar los puntos y con todo el amor del universo celebremos la oportunidad de llenar de pinceladas un nuevo y limpio lienzo en blanco.

04/09/2021 https://www.youtube.com/watch?v=iraGmA7-9FA https://www.youtube.com/watch?v=iraGmA7-9FA&t=59s