El sonido más hermoso que he escuchado

“Sesión sabor mango”

   ¿Podría ser más empalagoso? Me parece estar escuchando al locutor de la noche… ¡arghhh! –Libertad De Expresión exclamó asqueada. –Creo que se llama amor. No aprobarlo es desdeñar los orígenes – intentando no llorar por lo francamente emocionada que se encontraba, La Meserita de la Post Guerra tomó su lugar junto a La de Diez y tan sólo diez añitos.

   Avecilla Libre había contado a los Alter, los sonetos recientemente salidos de la boca de Jean y a Libertad tanta miel le parecía una falacia; alguien debía mantener el plan original de Tantritas.

–         Regresar a las raíces del romance no significa perder osadía o inteligencia; ella necesita un poco de cotidianidad. – dijo Mat.

    Dulce de mango era el “tentempié” de la tarde; café, tabaco fresco y migajas para el ratón de la niña. Acrílica extrañamente amable, se encargó de traer una mantita extra.

     Vamos a iniciar la sesión… por favor guarden silencio – la profunda voz de Volma se apoderó de la estancia: – Hoy es un día muy importante para todos, nuestra Libélula despertó cansada de gusto y… –  ¿Con quién? ¡Díganme con quién!- interrumpió La Acrílica. – Vaya que eres estúpida, sólo piensas en sexo. – Libertad de Expresión calló a la superficial compañera.

–         Bueno… también está Chanel – burlona regresó el comentario.

–         ¡Basta!  no más pleitos y dejemos fuera de esto a mi amiga Coco. – Volma  trató de calmar las aguas.

–         ¿Coco? Ay no, yo nunca como coco… tiene mucha grasa.

–         Pero es tan rico el coco… ¡Me encantan las cocadas! – a cantaleta pueril;  La de diez y tan sólo diez añitos.

–         ¡Coco Chanel idiota!

–         ¡Libertad! ¿Qué no puedes perdonarle una? –  nada discreta, gritó La Meserita.

A ver, a ver… el tema del señor Bencomo Carpoise  no tiene nada que ver con el cansancio.  No tuve necesidad de recurrir a Poirot esta vez; los óleos en la mesa, el dolor de nuca y el aroma a aceite de linaza lo dijeron todo: Ella ha vuelto a pintar. – la sonrisa de Sher lastimaba la vista.

    Como verán, no hay situación preocupante; bien sabido es que con un poco de esfuerzo, podemos regresarla a su país, el de las maravillas… – poéticamente añadió Mat., mientras ayudaba a La Rana a quitarse el azul de las ancas.  Hacía mucho tiempo que Tantritas no acomodaba el trasero en su banco y lograba dominar bastidor, por eso Los Alter necesitaban afianzar la seguridad del sindicato;  para no llevarse ninguna sorpresa.

    No tenemos saldos caídos, tampoco veo requerimientos o posibles multas… parece que vamos bien. – dirigiéndose a todos, revisaba papeles La contadora. Por alguna razón, La Meserita no quitaba la vista de Volma y Avecilla revoloteaba “haciéndose guaje”; todos sabían que hablar de Jean era meterse en honduras y… Tegucigalpa no era primera potencia como para salvarles del madrazo.

    Pues, en buenísima onda, a mí me gusta mucho que Jean sea así, o sea súper romántico y eso; aunque no le cante nada de Los Jonas Brothers.

–         Ay Acrílica… es sólo que no queremos volver a toparnos con pared; amar una figurilla es amar lo imposible y más que nada desearíamos que Libélula encontrara a Jean, pero allá afuera. – ligeramente tristona comentó Libertad. El dulce de mango había surtido efecto y ya no pelearía más.

    Como buen lunes, la más joven integrante deseaba decretar buenaventura para el resto de la semana y optó por voltear el acetato al lado “B”; alguno de los mayores había robado los discos de Jean y “This guy’s in love with you” no paraba de sonar.

-Yo prefiero bailar como las pulgas… – la manita en la torna mesa ayudó a que todos recordaran que un Roble puede tambalearse… jamás caerse.

HERB ALPERT/SPANISH FLEA

*Sigue el camino amarillo: 

“Tus espejuelos… mis manos”

“Tepezil, lactosa y ayer”